Vivir en Barcelona

¡Hola a todos!

Hoy os quiero hablar de mi experiencia en Barcelona. De marzo al fin de junio de 2009 me fui por Barna (Barcelona no se dice “Barça” pero sí que se dice “Barna” para darle un nombre más corto. “Barça” se dice sólo para el equipo de fútbol).


Así aprendí a conocer la ciudad de otra manera que sólo yendo de vacaciones. Barcelona es una ciudad maravillosa con mucho más que hacer que te lo puedes imaginar. Quedándome tres meses no he podido conocer la ciudad como lo hubiera querido, pero ya estimo conocerla bien.
Me lo pasé muy bien, yendo a clase por la mañana y saliendo por la noche (en lugares muy turísticos) con gente que había conocido en la escuela de lenguas. Vivía con un compañero de piso francés no muy cerca del centro de la ciudad, es decir, Plaza Catalunya y Las Ramblas. Pero tampoco me molestaba estar en un barrio más tranquilo con catalanes, y no únicamente con extranjeros y turistas.
Así vivía mi vida tranquilita de “guiri”, el nombre que te da la gente si eres rubia o si pareces extranjera

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Pero la mejor manera de conocer una ciudad, es hacerse amigo con la gente local. Aprendí a conocer un grupo de músicos callejeros llamado “Made in Barcelona” hecho de gente de todos los lados del mundo (Francia, Venezuela, Cuba, Argentina, Barcelona, Suiza) que siempre tocaban en el puerto (El Port Vell). De esa manera, me hice amiga con uno de ellos, que tenía más o menos mi edad y que era catalán. Quedándome más rato con él conocí a sus amigos y empecé a hacer parte del grupo. Con ellos, descubrí otros lugares de la ciudad que nunca hubiera conocido o donde nunca hubiera ido antes. Así me trajeron a sus casas de campo o a fiestas locales desconocidas de los turistas. Con ellos también progresé un montón con mi español. Como buenos españoles (catalanes), no hablaban ni inglés, ni francés, así que nos debíamos entender sólo con mi conocimiento del castellano. Creo que sin haberlos conocido, no hablaría como hoy aunque se me perdió un poco mi español después de 4 años sin practicarlo de manera regular. 

Bueno, os dejo aquí porque no quiero entrar en los detalles, ¡jaja!. Pero en conclusión, para conocer un país y aprender un idioma, no hay secretos: hay que conocer a gente local que te puede aportar mucho más que quedándote con lo que ya conoces, es decir, tus compatriotas o la cultura tuya.

Saludos, y ¡hasta la próxima!