El otoño

Como lo habrán podido notar estamos en plena temporada de otoño. Seguro que la lluvia constante y la niebla abrumadora les han ayudado a notar que el verano es algo del pasado. Cierto, en Bruselas el verano no es tan marcado como nos gustaría, pero tenemos un otoño digno de admiración.

En efecto, a principios de otoño la temperatura baja de unos grados pero sigue siendo agradable. Los arboles atrapan cálidos colores marrones y dorados que puedes observar  durante horas . Si observas bien al pasar por algún bulevar o bosque rodeado de árboles, verás que estos parecen arcas doradas que te muestran el camino.

Más tarde, los días se van siendo más cortos anunciando el invierno y el clima se vuelve menos clemente. Pero no dejemos esas gotitas incesantes hacernos olvidar  los puntos positivos. Acordémonos de que hace una semana la hora cambió y podemos dormir una hora más. Acordémonos de que el otoño es el mes de Halloween, de dulces, farsas y disfraces. Acordémonos de que un nuevo año está por llegar.

De un punto de vista más práctico, recuerda de que la lluvia es solo agua, y que nosotros tenemos el privilegio de no carecer de este tesoro líquido. También, recuerda que las 4 estaciones son necesarias y sobre todo que el frío de otoño no es nada comparado al del invierno.

Los friolentos pónganse un abrigo calentito - ya que teniendo frío es difícil apreciar “los cálidos colores de los árboles”- y saquemos todos nuestro impermeable y nuestro paraguas del armario para poder aprovechar al máximo los placeres otoñales.