Aquí
está un buen sujeto por Halloween: ¡una historia de colgados!
Voy a hablar de un
paraguas que se encuentra a lo largo de la Rambla de Sant Josef, en Barcelona, a su
izquierda cuando van calle abajo hacia el mar. Está encima de la puerta de la Casa
de Bruno Cuadros (o Quadros) y tiene una pequeña historia:
Esta casa fue una
tienda de paraguas, pero aloja un banco desde 1980. En 1883, el arquitecto J.
Vilaseca cogió entre manos la decoración de la fachada y la dirección de la
tienda. En esa época, hubo un apasionamiento por el modernismo y la decoración oriental:
es decorado con muchos elegantes paraguas, dragones y linternas del Extremo
Oriente.
Pero,
el más interesante es el extraño paraguas de la entrada: a la Edad Media, algunos
condenados a muerte fueron colgados… ¡a este paraguas!
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