Érase una vez, un
chico muy muy pobre que se llamaba Jiminy.
Vivía con sus padres muy malos. Eran ladrones y curanderos. Cuando se
iban al mercado, robaban el dinero de todas las personas que veían. Pero el
pobre chico no era como sus padres. Era una persona buena y no le gustaban las
acciones de sus padres. A veces, preguntaba: “¿Porqué siempre robamos esta gente? No tenemos mucho dinero pero es bastante.
No necesitamos robar más.” Y sus padres respondían: “Es mejor de robar la gente
porque si no lo hacemos, será la gente que nos robará”.
Un día, se fue al
mercado con sus padres y encontró un chico de su edad. El chico le preguntó
porque parecía tan triste. Y Jiminy respondió que estaba tornándose en una
persona mala, como sus padres. El chico le dijo que podía elegir el tipo de
persona que quería ser y le dijo también que no parecía una persona mala. Los
chicos continuaron hablando hasta que comenzó a llover. En este momento, los
grillos comenzaron a cantar. Les gustaba mucho el canto de los grillos. El
chico volvió a su casa y Jiminy se volvió con sus padres.
Jiminy pensó a su
conversación con el chico y decidió dejar sus padres. Así que, se fue a un malvado
mago y le explicó la situación. El mago le dio una poción que se ocuparía de
sus padres. El chico se fue con la poción pero no pudo la dar a sus padres
porque sabía que sería mal.
La noche siguiente,
Jiminy estaba viajando con sus padres que habían decidido robar un poco más. Se
pararon al lado de una casa pequeña y preguntaron a los propietarios si podían
reclinarse porque eran muy cansados. Los propietarios eran una pareja joven muy
buena y los invitaron muy amablemente. Durante la cena, los curanderos hablaron
de la plaga que provocaba muchos muertos en el barrio y vendieron una poción
falsa a la pareja asustada. Cuando se fueron de la casa, Jiminy estaba enojado
y arrojó la poción sobre sus padres. Pero no pasó nada. En este momento, Jiminy
comprendió que sus padres habían cambiado las dos botellas y corrió a la casa
de la pareja. Pero era demasiado tarde. Ya habían bebido la poción y se habían
convertido en muñecas. Viendo la pareja así, Jiminy comenzó a llorar. En este
momento, el chico que había encontrado unos días antes entró en la casa y dijo:
“¿Madre? ¿Padre?”. Pues se giró y preguntó: “¿Qué has hecho ? ¡Te odio!”. Jiminy
salió de la casa avergonzado y muy muy triste.
Jaja!
ResponderEliminarQué lindo, Cynthia!
Es la historia de la vida de Pepito Grillo antés su encuentro con Pinocho. Conocía este cuento porque lo había visto en la serie televisiva "Once upon a time" que cuenta varios relatos.
ResponderEliminar¿esto si es el cuento de pepe el grillo?
ResponderEliminarMe gusto el cuento que tristeza que los padres del niño se convirtieran en muñecos.
ResponderEliminarEse cuento tiene una ortografia mala pero a pesar de los errores esta bonita
ResponderEliminarEse cuento tiene una ortografia mala pero a pesar de los errores esta bonita
ResponderEliminaresto si es corto
ResponderEliminarTa bien pero la ortografía esta mal gracias :D
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